Recolectar todas la pieles de cebolla y rabos que se acumulen hasta tener al menos medio kilo, guardándolos en el congelador.
Distribuir en una bandeja de horno de forma que no queden sobrepuestos.
Hornear a 50º C durante 3 horas.
Apagar horno y dejar enfriar bien.
Moler en una licuadora bien seca hasta obtener un polvo fino.
Se puede agregar a caldos y recetas como saborizante de cebolla
Comentarios
Publicar un comentario